Es el típico caso engañoso que se da por la norma de que si la palabra es grave y termina en vocal, no se acentúa (¿checaste -comprobaste- que acentúa es grave, termina en vocal y lleva acento?).
Lo que sucede es que cuando se junta una vocal fuerte (a, e, o) con una débil (i, u), y la débil es tónica, entonces se acentúa, sin importar en qué letra termine la palabra.
En el caso de prohíbe, la vocal fuerte es la o, pero el acento está en la débil, que es la i, así que se acentúa.
Eso explica por qué acentúa también lleva acento: la vocal tónica es la débil (u), a diferencia de lo que sucede en acentuar, donde la vocal tónica es la fuerte (a).
Lo mismo aplica para los verbos que, conjugados, terminan en ía: dormía, rugía, comía… pues el acento va en la vocal débil, o sea la i.
Es así como se hace distinción entre sabia (la que sabe mucho) y sabía (la que ya tenía conocimiento).
En estas situaciones pasa algo interesante: se rompe el diptongo (dos vocales en una sílaba) y se produce lo que se llama hiato (dos vocales en dos sílabas).
Así, acentuar tiene tres sílabas porque no hay acento que rompa el diptongo: a-cen-tuar, mientras que acentúa tiene cuatro debido a que se produce el hiato: a-cen-tú-a.
En el caso de
sabia
y
sabía
, como puedes observar, ambas son graves, con la diferencia de que sabia tiene dos sílabas por el diptongo, y sabía, tres por el hiato.